Tipos de fundas para las armas de puño

La tradición de utilizar fundas para las armas de puño no fue muy extendida durante años por los integrantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad de nuestro país. Para el uniforme se usaba la adorada chancha, más adecuada para un uso militar que policial. El personal de civil solía llevar el arma directamente por dentro del pantalón, bajo el cinturón. Por suerte, posteriores generaciones de agentes de la ley empezaron a preocuparse por llevar su arma de una manera más segura.

Bill Rogers fue un exfuncionario del FBI e instructor de policía, y en el año 1970 apostó por diseñar fundas para las armas, específicamente para empleo policial. A través de distintas pruebas en las que alguien intentaba quitarle el arma de la pistolera al agente, se fueron asignando distintos niveles de retención. 

De acuerdo con estos niveles, estableció una calificación que, con el paso de los años, empezó a ser cambiada por las empresas comerciales. Si tratamos de encontrar un equilibrio entre los niveles de seguridad creados por Rogers y los comercializados en los negocios, podemos enumerarlos de la siguiente manera: 

1. Nivel uno: 

En este caso es necesario diferenciar entre una retención activa y una pasiva, ya que en el interior del mismo nivel podemos hallar lo que se conoce como “retención por fricción”, que trata de un material interno (normalmente cuero gamuzado) que hace que el arma no se mueva con tanta facilidad.

Del mismo modo, existe una retención activa en los modelos que se ajustan copiando la forma del arma, lo que amplía su efectividad. Las de este tipo contienen un tornillo que hace posible ajustar la sujeción.

2. Nivel dos:

Consta de los modelos que a la retención activa del nivel 1 suman sistema de liberación manual que sostiene sujeta el arma. Por ejemplo, una correa, una pieza que traba el arco, guardamonte o algún otro mecanismo que es liberado con la mano que empuña. En este nivel podemos encontrar tanto fundas para llevar el arma tanto oculta como externa, y las habituales de cuero o cordura. 

3. Nivel tres:

Al añadir un segundo elemento activo a la funda, aparte de conservar el sistema de tensión o fricción de seguridad de nivel 1 y la traba del nivel 2, consigue la retención de nivel 3. Suelen estar hechas en fibra de carbono y con un peso muy ligero, y tiene dos seguros activos, uno en la parte exterior de la funda que se activa de manera automática con el dedo índice y un segundo seguro. Este segundo seguro se denomina como Pivot Guard, y se desactiva empujando el arma hacia abajo. Este nivel es propio de fundas de servicio a la vista, y asegura muy buena seguridad.

4.  Nivel cuatro:

Se añade un tercer elemento de seguridad, el cual ya sea de forma automática o manual, es necesario desactivarlo para desenfundar el arma, y esto hace que la funda posea un nivel de retención 4. Son fundas a la vista y de servicio, para agentes con gran exposición a los riesgos y con un gran nivel de entrenamiento.